sobre el sexo y la sexualidad



Desde la década de los sesenta se dio en occidente la llamada liberación sexual gracias al movimiento hippie y al feminismo, lo cual desembocó en uniones libres entre heterosexuales,relaciones y homosexuales desordenadas, y aumento la promiscuidad en la sociedad, ésto último no está mal visto desde el ámbito jurídico; sin embargo la promiscuidad por parte de los diferentes grupos sexuales lleva a una pérdida  de tiempo para los dos miembros de la pareja, pues conlleva a un uso irresponsable de la sexualidad que puede acarrear enfermedades venéreas, problemas personales y lo más importante: las relaciones promiscuas no lleván a ningún fín, el cual sería apoyarse en los buenos y malos momentos en el transcurso de la vida hasta la senectud formando si se desea una familia.

En los medios de comunicación vemos cómo se usa el sexo para promover mucha variedad de productos, incluso para algo tan sencillo como unos confites de menta, mostrando la poca ética de los publicistas y de los dueños de dichos medios, ya que acuden a los instintos más básicos del hombre para vender un producto haciendo que las personas entren a un mundo de superficialidad donde los supuestos cánones físicos son los únicos válidos a la hora de valorar la belleza de otros, además y entramos a una época de hipersexualización de la mujer, mostrándola como un objeto sexual: esto se puede evidenciar en las canciones de reaggeaton y música trap que tratán a las mujeres como un pedazo de carne en la mayoría de los casos, (claro que en otros géneros músicales de la cultura popular también se ve ese trato a la mujer pero en menor grado).

No es bueno entregar nuestro cuerpo a la primera persona que diga querernos, mientras más tiempo nos demoremos en tener nuestra primera relación sexual va a ser mejor, y sería preferible que nos guardáramos para el matrimonio para esa persona que amamos de esa manera no caemos en la promiscuidad y terminamos siendo usados como objetos sexuales o "tarjetas de crédito" por esas personas que decían  ser nuestra media naranja. Tampoco es recomendable mantener por mucho tiempo un noviazgo que no tiene una finalidad que desemboque en un matrimonio, sea este civil o religioso, pues corremos el riesgo de aburrirnos o ser abandonados pues no existe ese fuerte vínculo que nos lleva a quitarnos la camiseta por el futuro de uno mismo y el otro, no llevamos adelante las tareas y gastos del hogar siendo una  pareja  con metas hacia el futuro.

Todo lo que mencioné puede que suene algo conservador, pero en realidad es una reflexión a favor de la familia y el futuro de la sociedad y de la superación de cada individuo que desea formar una pareja, pues como dicen los cristianos "nuestro cuerpo es un templo y hay que respetarlo" y la familia es la célula de la sociedad. Una familia con buenos valores tratará de salir adelante en las buenas y en las malas y procurará  permanecer unida, no obstante sabemos que hay muchas personas que son lobos con piel de cordero y destruyen sus propias familias con intereses mezquinos, por eso no todas las familias siempre funcionan, por eso hay que conocer la persona con quien deseamos formar un hogar, por eso recomiendo no apresurarse para contraer matrimonio. También existe la opción de permanecer solteros y es muy válida.

Lo importante en una pareja más que las veces que se tiene sexo al día y los diferentes juegos sexuales que pueden ejecutar, es la comprensión como sujetos ,donde están en una relación donde se aman, se respetan y esto lleva a que tengan los mismos deberes y derechos. Tal vez no encuentres tu media naranja en tu vida, o que la encuentres en el momento que menos lo esperes, no te apresures en buscar pareja, lo importante para nuestra autoestima es el amor a uno mismo, el respeto a la naturaleza y quienes nos rodean.

Por cierto no seamos infieles, porque todos merecemos respeto, acabamos con nuestra reputación al engañar nuestra pareja y con la confianza que algún día nos tuvo. No importa si pensamos que nuestro compañero se merece una infidelidad, en ese caso es mejor dejar todo atrás y reparar o terminar definitivamente la relación.

No nos dejemos llevar por las modas del momento de esta época de poca ética y de "modernidad
líquida" seamos unos lobos de la voluntad y las buenas costumbres.

María Fernanda Sucerquia Uribe.






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