La biblia: un libro para todos

No soy una persona muy fervorosa pues en las religiones hay algo que no me convence del todo por su falta de rigurosidad científica a la hora de explicar el porque estamos en el mundo y cual es la finalidad del ser humano en este planeta, y lo que más me molesta de estas es cuando a veces vulneran los derechos humanos; sin embargo encontramos en ellas varios puntos positivos para tener en cuenta, por lo tanto recomiendo la lectura de  textos considerados sagrados para  fines de crecimiento personal, pues son el resultado de la reflexión de lo que más conviene a una comunidad guiada por los principios que cada cultura considera más elevados (espirituales) que corresponden al universo mítico. Muchas veces despreciamos las enseñanzas de las antiguas culturas por considerarlas arcaicas y descontextualizadas y eso puede ser cierto en unos casos pero en otros no, porque desde que el hombre sea hombre siempre abrán ideas y formas de ver el mundo que son universales y otras que no lo son.

Por ejemplo en el caso de nuestra cultura la biblia es un texto base para comprenderla, algunos apartes de esta nos dan muy buenos consejos para la vida, como es el caso del libro del Exódo cuando Dios brinda los diez mandamientos al pueblo de Israel, pues cada uno de ellos nos ayuda a convivir con los demás y honrar a Dios: en mi caso lo honro cuando respeto a los demás y cuido de la naturaleza, aunque no conciba a Dios como un ser que está en el cielo, sino como la energía y el principio que ánima lo existente. Otros libros dentro de ella que recomiendo leer son los Proverbios, Eclesiástico, Eclesiastés y Cantar de los cantares, los tres primeros dan muchos buenos consejos para la vida y el último tiene muy bellos poemas que hacen alusión a la relación del hombre con la iglesia pero pueden pasar por versos de amor.

La biblia además de ser un libro con normas que pueden guiar la vida de alguien también permite comprender los ritos, costumbres y el inconsciente colectivo de cristianos y judíos, también nos permite entender la historia  universal en especial la de occidente, además desde cualquier discurso de las humanidades y el arte podemos extraer conocimientos que nos permiten comprender el mundo desde estas disciplinas.

No menosprecie las escrituras sagradas, pero tampoco las siga al pie de la letra porque cada escritura debe interpretarse según su contexto y su tiempo y recuerde que las religiones son el reflejo de la mentalidad e intereses de sus seguidores por lo tanto si usted desea ser fiel a una religión primero preguntese si ella satisface sus necesidades, si la comprende y la analiza. En caso de ser ateo tenga en cuenta  la riqueza conceptual, visual y filosófica de las religiones aunque estas como toda creación humana tengan sus desaciertos.


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