La farsa del feminismo

Por mucho tiempo pensé que en efecto los hombres habían maltratado y oprimido a la mujer durante siglos, hasta que un buen día un chico que era mi amigo en esa época me sugirió leer el varón domado de Esther Vilar, lo cual conmovió los cimientos de mi ser, me pude dar cuenta que tan equivocada estaba en mi sesgada opinión sobre el sexo masculino, y aunque no estoy de acuerdo con la escritora de que todas las mujeres guapas sean tontas y las feas inteligentes y que el trabajo doméstico se realice en dos horas, si creo que el feminismo es una ideología perniciosa, solo que hay mujeres que aún no se quieren dar cuenta de la verdad, y otras la ocultan maliciosamente para manipular a los hombres.

Esta ideología está cimentada en la androfobia y busca desestabilizar la familia, es impulsada según he investigado por élites mundiales tal vez para reducir la población humana y no se para que más cosas. Esta forma de ver el mundo es una de las características de la decadencia  del espíritu moderno.

La mayoría de los hombres aman a sus mujeres y no tolerarían ningún tipo de maltrato a las demás mujeres, por ejemplo mi padre se desvive todos los días por nosotros su familia, y mis hermanos responden muy bien en sus trabajos y cuando pueden nos dan uno que otro lujito. Mi madre se dedica a las labores hogareñas y yo le ayudo, y en mis tiempos libres me dedico generalmente al ejercicio del arte pues por alguna razón no puedo emplearme, no me llaman ni una entrevista.

Hay mujeres y hombres buenos, pero parece que a muchas mujeres la sociedad les inculca ser amas de casa en vez de utilizar sus habilidades intelectuales, o físicas, entonces algunas no les interesa pensar solo ser una muñecas barbie o unas feminazis, es por eso que tenemos que aprender mucho de las cosas buenas de los buenos hombres y elevar nuestro sexo.

María Fernanda Sucerquia Uribe

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