Algo malo pasa cuando duermo

Cuando dormimos nuestro cuerpo y mente descansan, pero no todos logran alcanzar una buena higiene del sueño ya sea por factores fisiológicos y/o psicológicos, por ejemplo algunas personas sufren de insomnio, terrores nocturnos, entre otros, en mi caso padezco  la parálisis del sueño. Dicha afección consiste en sentir mientras duermes alucinaciones auditivas, visuales y táctiles, en otras palabras se te "sube el muerto mientras duermes", y además de ello no te puedes mover. Muchos atribuyen dicha sintomatología a causas sobrenaturales, otros en cambio parten desde el discurso científico para explicar el origen de dicha parálisis argumentando que mientras dormimos y sufrimos de esta parálisis nuestra mente esta consciente pero no estamos totalmente despiertos por lo tanto los propios sueños se mezclan con la realidad, sin poder mover todos nuestros músculos excepto los dedos y la lengua, en otras palabras el cuerpo y la mente se desincronizan, sucede una interrupción de la fase REM del sueño en donde seguimos soñando mientras tenemos los ojos abiertos y el cuerpo casi inmóvil. Entonces pensamos que estamos siendo abordados por seres del inframundo que nos acechan y atacan.

Esta parálisis me sucede desde mi pubertad, y cada vez es más frecuente, la primera vez que la sentí ví a alguien sentado sobre mí pecho mientras me daba la orden de  quedarme quieta, luego las sensaciones táctiles se fueron tornando más reales, sintiendo actualmente que alguién me toca, esto acompañado con una "corriente de energía" que asciende de la zona lumbar de la columna vertebral a la zona cervical, y finalmente desemboca en mi cerebro. Dicha afección me ocurre cada vez con más frecuencia y en cierto modo me preocupa, según me informado aunque dicha desincronización no es algo por lo que debamos  preocuparnos, a menos que se vuelva muy repetitiva por varias noches seguidas. Pienso que en mi caso particular esta parálisis debe ser una señal de algo insconciente que esta reprimido, una herida del alma tal vez que necesita ser sanada, una visión de mis miedos más profundos o algún tipo de pulsión sexual.

Por: María Fernanda Sucerquia Uribe